PUBLICADO EN DIARIO DE JEREZ , 13-1-2008 , ANTONIO DE LA ROSA MATEOS .
EL 1 de mayo de 1849 se reorganiza la Cofradía del Mayor Dolor como Hermandad de Penitencia. Al año siguiente, con fecha de 18 de noviembre de 1850 fueron aprobados, por el Gobierno Eclesiástico, los nuevos Estatutos que habría que regir la marcha de la Hermandad.
Repetto recoge en el tomo II de La Semana Santa de Jerez y sus Cofradías, que en la segunda mitad del siglo XIX y durante una de las etapas más críticas, que acaba en el último decenio de la centuria, realiza su procesión los años 1867, de 1875 a 1882 ininterrumpidamente, 1886 y 1888. De manera que el último cuarto de ese siglo su salida en la tarde y noche del Jueves Santo será un acontecimiento habitual.
Es a partir de 1891 cuando la Hermandad presenta algunos estrenos. El Jueves Santo de ese año procesiona con la novedad del nuevo manto para la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor que fue bordado en el Establecimiento de las Preservadas por las acogidas en aquel local según El Guadalete del 27 de marzo.
Pero importante será el estreno en 1892 de las imágenes para su paso de misterio. El periódico El Guadalete del 3 de abril recogía lo siguiente:
"Ayer por la tarde ha dado principio en la Iglesia de San Dionisio el solemne septenario que la Hermandad de Nuestra Señora del Mayor Dolor consagra a las imágenes a quienes rinde piadoso culto.
El reputado y elocuente orador Sr. Bermúdez Cañas, Deán de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, predicó el primero de los sermones del Septenario, todos los cuales tendrá a su cargo.
El discurso del ilustrado sacerdote, respondió a la justificada fama que goza como orador sagrado (…).
Como novedad han llamado la atención tres magníficas esculturas que se han estrenado este año, notándose en primer término una que representa a Jesús en el paso del Ecce-Homo, escultura magnífica y que al par que se nota en ella la hábil mano del artista, produce en el ánimo del que la contempla los más tiernos sentimientos de religiosa compasión, por la dulce y conmovedora expresión que revela el rostro de Jesús.
Las otras dos esculturas representan una a Pilatos y la otra a un sayón, ambas también llenas de detalles artísticos, que hacen honor al artista que las ha construido.
Según hemos oído, estas tres esculturas han sido hechas en Valencia, por encargo especial del Excmo. Sr. Marqués de Alboloduy, Hermano Mayor de esta Hermandad, que como es sabido, siempre ha mostrado el mayor entusiasmo por el culto y esplendor de ella".
Al ser una donación del Marqués a la Hermandad, ésta no posee ninguna documentación que acredita la autoría de las imágenes.
Hace ahora algunos años pude apreciar en el Belén situado en la Capilla del Nacimiento de la Basílica del Carmen de Jerez, el gran parecido existente entre uno de los pastores del mencionado Nacimiento y el Pilato de la Hermandad del Jueves Santo. El citado Belén fue encargado por el Padre Borrás y el misterio con el Niño Jesús, la Virgen María y San José son obra del madrileño Francisco Font, siendo las imágenes de los pastores del escultor Vicente Tena fechadas en 1905.
Al buscar datos sobre el escultor Tena, el historiador Fernando Mósig Pérez en su libro Historia de las Hermandades y Cofradías Isleña, señala:
"Muy pocos datos sabemos de Vicente Tena: ni los lugares y fechas de su nacimiento y fallecimiento, ni su segundo apellido, ni su formación artística, ni el catálogo completo de sus obras (…). Algunas investigaciones, como las del riosecano Rubio de Castro, aseguran que fue un escultor afincado en Valencia y que en 1893 vivió en la entonces denominada calle Danzas número 9 de la ciudad del Turia. Tampoco sabemos si residió siempre en esa capital. Por lo demás, el tiempo que abarca su actividad artística conocida (1893-1925) nos demuestra que debió ser coetáneo de Benlliure."
Gracias al investigador gaditano José Luis Ruiz Nieto-Guerrero ha llegado a mis manos una tesis de la Universidad Politécnica de Valencia de la Facultad de Bellas Artes de San Carlos realizada por Enrique Tamarit Ortega entregada en diciembre de 1987 y titulada Elemento Plásticos, Socioeconómicos e Ideológicos en la imaginería religiosa de la ciudad de Valencia, 1939-1965. Se puede certificar que la autoría del misterio del Ecce-Homo de Jerez es obra de Vicente Tena, ya que en ella se encuentra reproducido el Catálogo ilustrado del citado escultor valenciano y, aunque no está fechado debe datar de la primera o segunda década del siglo XX, y lo componen 40 páginas.
El mencionado catálogo comienza con una curiosa fotografía con una vista del taller con más de una veintena de hombres entre oficiales y aprendices. Le sigue una detallada tarifa de precios dividida en Imágenes esculpidas en madera; Imágenes para vestir, Crucifijos esculpidos en madera; Niños con ropajes tallados, desnudos para vestir, o con alas para nubes; Cabezas de serafines, y termina con el precio de los embalajes, todo ello dividido por dimensiones en centímetros y clases, pudiendo ser de 2.ª, 1.ª o "extra". Sigue con diversos apartados como: Condiciones y aclaraciones importantes; Secciones de coronas; Pelucas de seda; Tulipas; Talla y adorno; y termina con la Sección de escultura.
Llegados a esta última sección se puede comprobar la cantidad de tallas en los que no faltan Crucificados, Misterios, Niño Jesús, Santos o Ángeles… Entre las innumerables instantáneas aparece el misterio de los azotes de la vecina localidad de San Fernando fechado en 1893. Pero llegados a la página 38 aparece una fotografía, posiblemente en el taller antes de ser enviada a su comprador, donde se puede apreciar sin ningún tipo de dudas el misterio del Ecce-Homo que reside en Jerez con la anotación "n.º 273.- (Pilatos) Ecce-Homo".
Si hacemos una descripción iconográfica del misterio, éste se basa en el Evangelio de San Juan, 19,4. Está compuesto por el Señor del Ecce-Homo de pie situado en primer término, la interpretación de la cabeza es con corona de espinas sobrepuesta y se inclina hacia la derecha, en actitud maniatado, lleva entre sus manos una caña y manto sobre sus hombros. Detrás a su derecha aparece Poncio Pilato que lo presenta al pueblo señalándolo con su diestra, y a su izquierda la figura de un soldado romano que lleva en su mano izquierda una lanza y en esa misma muñeca lleva atada la cuerda con la que sujeta a Jesús mientras con la izquierda golpea al Reo. Las tres imágenes del misterio son todo de talla.
Hay que puntualizar que actualmente la imagen del Ecce-Homo que realiza su salida el Jueves Santo es una talla que data del siglo XVII o principios del XVIII. La imagen del Ecce-Homo obra de Vicente Tena adquirida en 1892 procesionó hasta 1963 y fue restaurada por Manuel Jesús Domecq González en 1950. En la actualidad se encuentra en la sacristía de la iglesia de San Dionisio.
1 saludo.
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